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La música es magia pura, y es que, cuando una canción o instrumento suena, nos transporta a un mundo donde la felicidad se siente en cada nota. El ritmo nos mueve, nos conecta y, sobre todo, nos llena de vida, es por esto que hoy te invitamos a disfrutar y descubrir todo lo que la música tiene para ofrecernos de la mano de algunos jóvenes de Bogotá que encontraron en este camino la mejor forma de expresarse.

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¡A bailar al ritmo de la carranga!

Iniciamos este recorrido musical en Pasquilla, un corregimiento de la localidad Ciudad Bolívar, en Bogotá, donde nos recibe La Maravilla Campesina, un grupo de carranga que al son del requinto, la guacharaca, el tiple y la guitarra, busca conservar los sonidos tradicionales de su tierra. Descubre la historia de esta agrupación y conoce más sobre este ritmo autóctono de nuestro país.

Ron Seven Red: El rock que nos llena de energía

Si eres fan del rock alternativo, tienes que conocer a Ron Seven Red. Esta banda bogotana nació del amor por la música y, sobre todo, de la amistad que une a sus miembros. Su energía se siente en cada acorde, y nos cuentan cómo lograron consolidarse en la escena musical, fusionando géneros y creando un sonido único. ¡Prepárate para rockear con ellos!

Talento joven y amor al mundo musical

Si hablamos de chicos y chicas que llevan la música en sus venas, no podemos dejar de lado a los talentosos jóvenes de la Fundación Cakike, un espacio donde la pasión por la música se convierte en una forma de vida. Jade, Anthony, Laura y Cristian nos cuentan cómo, día a día, desarrollan sus habilidades y exploran su amor por el arte. 

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Música que transforma vidas

La música libera y sana, y esta historia nos lo demuestra. Acompañamos a Chema en su experiencia con los Centros Filarmónicos, programa de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, quienes, junto a la Secretaría de Educación Distrital, brindan clases musicales para chicos con capacidades diversas, y visitan los pabellones de hospitalización pediátrica para llevarle a los niños y niñas alegría en forma de instrumentos y notas musicales.  

Música para todos

Y si de inclusión se trata, la música es un puente maravilloso. En este episodio, Chema nos lleva al Centro Musical de Batuta en Villa del Rosario, un espacio donde niños, niñas, adolescentes y adultos, en condición de discapacidad, tienen la oportunidad de aprender música. Aquí no solo se enseñan notas y acordes, también se crea un espacio donde todos pueden compartir, divertirse y crecer juntos. 

 

Bogotá enfrenta un desafío constante en la gestión del espacio público. La ocupación indebida de vías peatonales, el mal parqueo de vehículos en puntos estratégicos de la ciudad ha generado una crisis de movilidad y convivencia.

 

La Secretaría de Movilidad ha reforzado sus operativos para garantizar el cumplimiento de las normas. En 2024, se han realizado más de 25.000 operativos para recuperar el espacio público, pero la problemática persiste. Las denuncias sobre permisos irregulares y abusos en el cobro por uso del espacio público son frecuentes, lo que evidencia un desorden institucional que favorece el caos en la ciudad.

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El problema de los mal parqueados

El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero Ardila, reconoce que se trata de una problemática compleja, pero asegura que la administración distrital está tomando medidas concretas. 

«Desde la administración estamos trabajando en una estrategia integral que no solo incluye sanciones más efectivas, sino también pedagogía para que la gente entienda que el espacio público es de todos. No podemos permitir que unos pocos lo conviertan en su parqueadero privado mientras el resto de la ciudad sufre las consecuencias»

Lucía Bastidas, directora del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (DADEP), ha señalado que el problema del mal parqueo no solo es un tema de control estatal, sino también de cultura ciudadana. 

«La cultura ciudadana debe recuperarse. Si todos somos parte de la ciudad, también debemos corresponsabilizarnos en su cuidado. No se trata solo de la autoridad, sino de cada ciudadano que debe entender que el espacio público es de todos».  
 

La implementación de las zonas de parqueo azul en Bogotá ha generado debate. Mientras que en otras ciudades estas áreas buscan mejorar la movilidad, en la capital su diseño y regulación han sido cuestionados. 

El concejal Juan David Quintero ha liderado una campaña en redes para exponer a los mal parqueados, incluidos altos funcionarios y propietarios de vehículos de lujo. “El problema del mal parqueo en Bogotá no es solo de cultura ciudadana, es también de falta de autoridad. No puede ser que en esta ciudad los dueños de carros de alta gama crean que las calles son suyas. Si tienen para el carro, tienen para el parqueadero, pero prefieren dejarlos en andenes, en ciclorrutas o en cualquier espacio público porque saben que no pasa nada»

El reto de los vendedores ambulantes

La presencia de vendedores ambulantes en el espacio público es un tema que genera debate en Bogotá. Mientras para muchos ciudadanos representan una alternativa económica legítima, para la administración distrital y los comerciantes formales, su proliferación sin control contribuye al desorden y la congestión en las calles. 

Lucía Bastidas, directora del DADEP, enfatiza en la corresponsabilidad ciudadana: «Si la ciudad sigue en el desorden, perdemos todos. Hay que trabajar en conjunto, ciudadanía y administración.» 

Bastidas insiste en que la recuperación del espacio público debe ir acompañada de pedagogía: 

«No podemos acostumbrarnos a convivir con el desorden. Necesitamos una Bogotá donde la ciudadanía entienda que respetar las normas es respetarnos a nosotros mismos».

Desde la Secretaría de Gobierno, Gustavo Quintero Ardila reconoce que la solución no pasa únicamente por el desalojo o la represión. 

«Estamos construyendo el piso jurídico para poder erradicar esas actividades ilegales del espacio público. Ya hicimos el ejercicio de caracterización, ya hablamos con muchos de los vendedores. Lo que sigue ahora es la organización.» 

Uno de los puntos más críticos es la ocupación de andenes y zonas de alto tráfico vehicular. La falta de control ha permitido que algunos vendedores establezcan estructuras permanentes en lugares prohibidos, generando conflictos con peatones y comerciantes formales.  

«El espacio público no puede ser manejado como si tuviera dueños. No nos vamos a rendir frente a estas estructuras ilegales.» 
 

A pesar de los esfuerzos del Distrito, el problema persiste en varias zonas de la ciudad. Juan David Quintero, concejal del partido En Marcha, señala que la permisividad frente a esta ocupación solo refuerza la falta de autoridad: 

«No podemos seguir con esta doble moral donde algunos pagan y otros se adueñan del espacio público sin consecuencias.» 

El desafío de mantener limpia la ciudad

La recolección de basura es un servicio esencial para mantener la ciudad limpia y ordenada. Sin embargo, la acumulación de desechos en calles y espacios públicos sigue siendo un problema recurrente, en parte debido a la falta de cultura ciudadana y a la insuficiente cobertura del servicio en algunas zonas

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Uno de los problemas que agrava el desorden en el espacio público es la acumulación de basuras. En varios sectores de la ciudad, los desechos se convierten en obstáculos para peatones y comerciantes, afectando la movilidad y la salubridad. Sobre este tema, Gustavo Quintero Ardila, secretario de Gobierno, señala: 

«La gente no siempre sabe a qué horas pasa el camión de la basura, no siempre entiende las normas. Vamos a hacer pedagogía, vamos a contarle a la gente, barrio por barrio, para que la ciudad funcione mejor.»

Las autoridades han implementado estrategias como la recolección diferenciada, promoviendo el reciclaje y la disposición adecuada de residuos. Aun así, muchos ciudadanos no cumplen con los horarios ni clasifican adecuadamente la basura, lo que dificulta el trabajo de los operarios y contamina el entorno.

Para mejorar esta situación, se requiere un compromiso conjunto entre la administración distrital y la comunidad. Sanciones más estrictas para quienes arrojan basura en lugares indebidos, campañas de educación ambiental y una optimización de la frecuencia de recolección podrían marcar la diferencia en la limpieza de la ciudad.

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Mientras tanto, Bogotá sigue en la encrucijada entre el desorden y la regulación, esperando que las estrategias implementadas logren transformar la ciudad en un espacio más seguro, organizado y habitable para todos.

¿Qué hace a un bogotano, bogotano? Esta es la pregunta que Santiago Rivas y Viviana Cubillos exploran junto a David Moncada en un nuevo episodio del videocast que busca descifrar la esencia de la «bogotaneidad». Entre anécdotas y reflexiones, los tres invitados intentan definir las características comunes que distinguen a quienes habitan la capital colombiana.

La identidad bogotana no se puede encasillar en un solo término. Si bien el «cachaco» de antaño es una figura en extinción, el «rolo» se reconoce más fácilmente cuando está fuera de la ciudad que dentro de ella. No obstante, hay factores compartidos que van desde lo climático hasta lo social, pasando por una historia común que ha moldeado la manera en que los bogotanos se relacionan con su entorno y entre ellos mismos.

Santiago Rivas, periodista y comunicador, ha sido una voz influyente en los medios durante casi dos décadas. Conocido por su trabajo en Los Puros Criollos, su estilo irreverente y crítico lo ha convertido en un referente en la exploración de la cultura popular colombiana. Junto a él, Viviana Cubillos, antropóloga con experiencia en estudios sobre identidad y migración, aporta una mirada académica a la conversación. Su trabajo con poblaciones vulnerables en Bogotá refuerza la idea de que la identidad capitalina no es solo una cuestión de costumbres, sino también de realidades sociales.

El diálogo entre Rivas, Cubillos y Moncada permite entender cómo la cultura bogotana se expresa en el día a día. Desde la comida, con platos como la changua, hasta el lenguaje con palabras como «chichipato» o «áspero», la ciudad y sus habitantes han desarrollado una personalidad única. Ser bogotano es una construcción en constante evolución, moldeada por su diversidad y contrastes, por su historia y su cotidianidad.

 

Este episodio no pretende cerrar la discusión, sino abrirla: ¿qué significa realmente ser bogotano en la actualidad? La respuesta, como la ciudad misma, sigue en construcción.

‘Soñar no cuesta nada’ es una tragicomedia basada en hechos reales que podrás disfrutar en Cine Capital.

Dirigida por Rodrigo Triana, ‘Soñar no cuesta nada’ (2006) es una película colombiana que mezcla drama y comedia para narrar una historia basada en hechos reales. La trama sigue a un grupo de soldados del Ejército colombiano que, en medio de una operación en la selva, encuentran una caleta con millones de dólares pertenecientes a las FARC. La tentación de cambiar sus vidas con este dinero los lleva a tomar decisiones arriesgadas que, poco a poco, los sumergen en un torbellino de corrupción, miedo y ambición desmedida.

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Protagonizada por Diego Cadavid, Marlon Moreno y Carolina Gómez, la película logra un equilibrio entre el humor negro y la crítica social, mostrando cómo la codicia puede transformar a personas comunes en protagonistas de una historia digna de una novela policial. A través de personajes bien construidos y situaciones llenas de tensión, la película expone la fragilidad de la moral cuando se enfrenta a una oportunidad inesperada de riqueza.

Uno de los puntos más interesantes del filme es cómo refleja la realidad colombiana de la época, con un Ejército atrapado en el conflicto armado y soldados que, pese a sus intenciones iniciales, terminan seducidos por el dinero fácil. La narrativa es ágil, con un guion que atrapa al espectador y una dirección que aprovecha los contrastes entre la crudeza de la guerra y el absurdo de la situación.

‘Soñar no cuesta nada’ no solo te entretiene, sino que también deja una reflexión sobre las consecuencias de nuestras decisiones y hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar por cambiar nuestras vidas.

Es una película que, a pesar del tono ligero en algunos momentos, deja una sensación de inquietud y nos recuerda que, en la vida real, los sueños pueden tener un precio muy alto.

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¿Dónde puedo ver la película ‘Soñar no cuesta nada’ en Cine Capital?

La película ‘Soñar no cuesta nada’ llega a Cine Capital y podrás disfrutarla el próximo domingo, 23 de marzo, a las 9:30 p.m. con única función.

Nos encuentras en:

* Claro 116
* ETB 256
* DIRECTV 143
* Movistar 164 y 113
* TDT
* TIGO 105 

En Cine Capital presentamos el documental ‘Huella y camino, Kraken la historia’, una carta de amor para los amantes del rock colombiano.

‘Huella y camino: Kraken, la historia’ es un documental colombiano de 2020 que narra la trayectoria de la emblemática banda de heavy metal Kraken y de su líder y vocalista, Elkin Ramírez, conocido como ‘El Titán del Rock’.

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Dirigido por Alexander Giraldo y producido por Ana Sofía Osorio, este filme ofrece una mirada profunda a la evolución de la agrupación desde sus inicios en la década de 1980 hasta su estado actual, tras la pérdida de su líder en 2017 debido a un tumor cerebral.

A lo largo de 85 minutos, el documental presenta entrevistas con músicos que han sido parte e Kraken, artistas influenciados por su música y personas cercanas a la banda. Estas conversaciones, junto con material de archivo inédito, permiten reconstruir la historia de Kraken y resaltar el legado de Elkin Ramírez en la escena el rock colombiano.

Uno de los aspectos más destacados del documental es transición de la banda tras la muerte de Ramírez. La incorporación de Roxana Restrepo como nueva vocalista plantea interrogantes sobre la aceptación del público y la continuidad del legado de Kraken: el documental aborda estos desafíos, mostrando la resiliencia y pasión de sus integrantes por mantener viva la esencia de la banda.

«Huella y camino: Kraken, la historia» ha sido reconocido en diversos festivales y premiaciones. Participó en la 60ª edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena y fue nominado a Mejor Documental en la 36ª edición de los Premios India Catalina.

Este documental es una carta de amor para los seguidores de Kraken, amantes del rock y aquellos interesados en la historia musical de Colombia.

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¿Dónde puede ver ‘Huella y camino, Kraken la historia’?

El documental sobre la banda Kraken llega a Cine Capital y podrás disfrutarlo el próximo sábado, 22 de marzo, a las 5:00 p.m., con repetición a las 9:00 p.m.

Nos encuentras en:

* Claro 116
* ETB 256
* DIRECTV 143
* Movistar 164 y 113
* TDT
* TIGO 105 

¿Sabías que la localidad de Kennedy en Bogotá tiene su nombre en honor a un presidente de los Estados Unidos? Pues, si no lo sabías, ¡Distrito Eureka te trae un dato curioso! Esta zona se llama así en homenaje a John F. Kennedy, quien visitó la ciudad el 17 de diciembre de 1961. ¡Increíble!, ¿verdad? 

La historia de Kennedy no solo se remonta a esa visita, también está marcada por un proyecto emblemático: la construcción de la Ciudad de Techo. Este ambicioso plan de viviendas populares se inauguró con 12.000 casas destinadas a los más necesitados y tras el asesinato de John F. Kennedy en 1963, los habitantes de la zona decidieron rendirle un homenaje al presidente y cambiar el nombre del lugar. 

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Así fue como la Ciudad de Techo pasó a ser conocida como la actual localidad de Kennedy, y fue hasta 1967 que el Concejo de Bogotá aprobó oficialmente esta denominación. En términos históricos, Kennedy es una de las localidades más recientes y grandes de la ciudad. 

Con más de 1.200.000 habitantes, Kennedy cuenta con 525 barrios, siendo Patio Bonito el más emblemático. Su historia es fascinante, porque lo que hoy conocemos como un barrio moderno fue, en tiempos antiguos, una zona pantanosa habitada por los muiscas. 

De hecho, se dice que la zona era territorio del cacique Techotibá, quien, por cierto, dio nombre a la Ciudad de Techo. En esos tiempos, existía una laguna que los indígenas llamaban ‘Laguna Nuestra’, y con la llegada de la colonia, la zona empezó a llenarse de haciendas.

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Patio Bonito fue parte de la hacienda ‘Los pantanos’ y no se consolidó como barrio hasta 1972. Este proceso de transformación de una zona rural a una urbanizada es solo un reflejo de cómo Kennedy ha ido cambiando y creciendo a lo largo de las décadas.

La próxima vez que pases por Kennedy, ya sabes un poco más sobre su historia, un lugar que también es protagonista en Distrito Eureka, serie disponible en eureka, Tu canal, en el 215 de Claro, 108 de ETB y TDT. 

Cada 21 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Poesía, una fecha que nos permite promover la lectura, la escritura y la enseñanza de este género literario único, que destaca sentimientos, anécdotas o ideas en forma de verso o en prosa, usando recursos como la métrica, la rima y la musicalidad.

Y como ya estamos en modo #FilBoPorCapital, queremos destacar tres poemas para niños y niñas, pero antes de eso, y aprovechando que estamos hablando del tema, te vamos a recomendar algunos libros con los que también vas a poder sembrar el gusto por la poesía:

• ‘Fleco de nube’, de Fabiana Margolis.
• ‘Zoro’, de Jairo Anibal Niño.
• “Árboles de lluvia”, de Sagrario Pinto.
• ‘Antología de poesía colombiana para niños’, de Beatriz Helena Robledo.
• ‘Cuentos en verso para niños perversos’, de Roald Dahl y Quentin Blake.
• ‘A lo bestia’, de Mar Benegas y Guridi.

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Ahora sí, busca un lugar cómodo y llama a los chicos y chicas para que juntos lean y disfruten de estos poemas que buscamos especialmente para ustedes. 

Paseo con dinosaurios, de Elsa Bornemann.

Una noche de verano,
con mi lindo dinosaurio
salí a pasear, de la mano,
por las calles de mi barrio…
Pues aunque es un animal
prehistórico y gigante,
es manso, de un modo tal
que ya no queda elegante.

Cómo será que, esa noche,
por un semáforo viejo
atascó a todos los coches,
temblando como un conejo.
Parece que se espantó
al ver el cambio de luces.
Por un monstruo lo tomó
y al suelo cayó de bruces.
Las noches, con sus bocinas,
atronaban enojados.

Ocupaba cuatro esquinas
pues, mi dino desmayado.
Yo muy nerviosa corrí
a casa del boticario,
su botica revolví
hasta hallar su diccionario,
hecho con piedra y granito:
un antiguo diccionario.
Allí aprendí, ligerito,
el idioma dinosaurio.

Entonces volví y hablé
en la oreja de mi dino.
La gente decía:-¿¿Qué??
¡¡No va a entender ni un pepino!!
Pero insistí con cariño,
hablándole dulcemente…
Él es tierno como un niño…
¡Qué sabe de eso la gente!
«-Son luces-dije-con brillo
y no un monstruo de tres ojos:
uno verde, otro amarillo
y el tercero color rojo…»

Al escuchar mis gruñidos
mi dinosaurio entendió
y, en amoroso bufido,
por el aire me elevó.

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La vaca estudiosa, de María Elena Walsh.

Había una vez una vaca
en la Quebrada de Humahuaca.
Como era muy vieja, muy vieja,
estaba sorda de una oreja.

Y a pesar de que ya era abuela
un día quiso ir a la escuela.
Se puso unos zapatos rojos,
guantes de tul y un par de anteojos.

La vio la maestra asustada
y dijo: – Estas equivocada.
Y la vaca le respondió:
¿Por qué no puedo estudiar yo?
La vaca, vestida de blanco,
se acomodó en el primer banco.
Los chicos tirábamos tiza
y nos moríamos de risa.

La gente se fue muy curiosa
a ver a la vaca estudiosa.
La gente llegaba en camiones,
en bicicletas y en aviones.

Y como el bochinche aumentaba
en la escuela nadie estudiaba.
La vaca, de pie en un rincón,
rumiaba sola la lección.

Un día toditos los chicos
se convirtieron en borricos.
Y en ese lugar de Humahuacala
única sabia fue la vaca. 

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El caballo blanco, de Jairo Aníbal Niño.

—¿Qué tienes en el bolsillo?
—Un caballo.
—No es posible, niña tonta. 
—Tengo un caballo 
que come hojas de menta 
y bebe café.

—Embustera, tienes cero en conducta.

—Mi caballo canta 
y toca el armonio 
y baila boleros, 
bundes y reggae.

—¿Se volvió loca?

—Mi caballo galopa 
dentro del bolsillo 
de mi delantal 
y salta en el prado 
que brilla en la punta 
de mis zapatos de colegial.

—Eso es algo descabellado.

—Mi caballo es rojo, 
azul o violeta, 
es naranja, blanco o verde limón, 
depende del paso del sol.
Posee unos ojos color de melón 
y una cola larga  que termina en flor.

—Tiene cero en dibujo.

—Mi caballo me ha dado mil alegrías, 
ochenta nubes, un caracol, 
un mapa, un barco, tres marineros, 
dos mariposas y una ilusión.

—Tiene cero en aritmética.

—Que lástima y que pena
que usted no vea 
el caballo que tengo 
dentro de mi bolsillo.

Y la niña 
sacó el caballo 
del bolsillo de su delantal, 
montó en él  y se fue volando.